Laura se menteniá esperanzada, no sin cierta impaciencia, por la finalización del curso escolar…Actualmente el recuerdo de su abuela en los parterres, cuidando los rosales embriagadores en su perfume, la arrastran a otras épocas.
Por entonces, en verano, la familia se trasladaba a una plantación donde había una preciosa casa blanca de estilo colonial. En una zona del jardín con césped, había un gigantesco árbol de flores azules que, a lo largo de su vida, se dio cuenta que no era la percepción por la corta edad, verdaderamente, jamás vió una jacaranda con tales dimensiones. De él pendían cuerdas con maderas para columpiarse. Nnca estaba conforme con las suavidades y demandaba empujones a tope para subir al cielo...para volar..
Por entonces, en verano, la familia se trasladaba a una plantación donde había una preciosa casa blanca de estilo colonial. En una zona del jardín con césped, había un gigantesco árbol de flores azules que, a lo largo de su vida, se dio cuenta que no era la percepción por la corta edad, verdaderamente, jamás vió una jacaranda con tales dimensiones. De él pendían cuerdas con maderas para columpiarse. Nnca estaba conforme con las suavidades y demandaba empujones a tope para subir al cielo...para volar..

Cuando oían la campana volvían corriendo. Él se quedaba primero y mientras Laura se alejaba, escuchaba como decía ¡no mamaita noooo!...su madre, era muy buena e igualmente muy bruta. Le daba dos cogotazos por no hacer las cuentas (sumar y restar)..En la actualidad, Victor, dirige un importante empresa.
La reunión formal familiar era en el almuerzo…Dependiendo de las miradas de la abuela, los hermanos se daban codazos y pataditas. Doña Carmen, que así se llamaba, era una mujer (aparentemente) muy rígida, tanto que su marido no se atrevía a contradecirla…Con Laura era paciente y dulce, aunque no le dejara coger una de aquellas grandes rosas porque moriría rapidamente. Le guardaba las que estaban por quitar para meter los pétalos entre las hojas de sus libros de texto…Durante el curso seguía percibiendo el imborrable aroma que los rosales dejaban en su maleta…y con ello mantenía frescos los recuerdos hasta el siguiente verano.
Nunca volvió a oler rosas como aquellas; pero el recuerdo es tan intenso que su olfato, en la actualidad, puede percibirlo. No sé si el hecho de que Laura naciera el día en que comienza la primavera influyera, de una manera tan notable, sobre ese sentido al que tan poca imporancia se le da.
Oteaba Auer
Estaba dudosa entre poner un vídeo de “La consagración de la primavera” de Stravinski o el “allegro” y primer movimiento de las “Cuatro estaciones” Vilvaldi,,,me decidí por el barroco, en una diercciçón e interpretación del legendario director Herbert Von Karajan
Y yo comprendo perfectamente tu duda!!! Entre vivaldi y Stravinsky, la elección no es fácil... ¡me quedo con los dos!
ResponderEliminarBonito post, oteaba... currado, elaborado. Esto es literatura clasica.
Un beso.
bellisimo nada como una buena musica,me encanta tu entrada,te dejo un monton de besazos
ResponderEliminarCornelivs...dudaba por el tema. En realidad el barroco me enloquece...
ResponderEliminarjajaja literatura clásica te voy a dar yo a ti...jaja
Besos
Alas preciosa que rico verte voalndo por estos lares. gracias por le comentario.
Besitos
Bello escrito acompañado de la buena música que tú sabes seleccionar para compartirla en tu blog con todos nosotros, es una maravilla estar escuchándola de fondo, realmente tu blog tiene arte, es un privilegio estar aquí en primera fila.
ResponderEliminarUn beso.
Brillante selecci�n, Vivaldi y Von Karajan, una combinaci�n que se agradece.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Oteaba, precioso relato. casi me ha llegado hasta el olor de las rosas. Sobre la música, considero que has acertado, Vivaldi ha sido una buena elección con el maestro Karajan.
ResponderEliminarBesos y gracias por tus bellas palabras, es un placer venir al Llanto de un Piano.
Besos y buen finde.
Vengo de dejarte un comentario en el otro blog y me encuentro con este bonito realato. Narras a la vez que transmites una inocencia casi palpable. Las alegría, las sensaciones de Laura. Por último rematas con la música adecuada.
ResponderEliminarMe encanta como llevas El llanto de un piano.
Felicidades por los premios
Un besazo
María, trato de seleccionar la música que creo puede ilustrar cada post. Cierto que la música es arte y en muchas ocasiones compuesta por genios.
ResponderEliminarAgradezco tu comentario:)
Besos
LOLA: sí, la música de cámara es mucho más sutil y tiene un carácter más intimista que la sinfónica. En ese caso Karajan se sienta ante un instrumento musical y deja la batuta a en el armario.:)
Besos
GINEBRA: Pues sí, las rosas de hoy en día, esos bonitos capullos que colorean artificialmente, carecen de la importante caracterísitica de las rosas que es el olor.
El palcer es el mió de verte por aqui :)
Besos
YOLANDA:Agradezco tus comentarios en ambos blogs, "las rosas" que me lanzas y me alegra que tu percepción haya sido la que dices...Simplemente escribí alguans experiencias del mundo de una niña cualquiera:)
Besos
Es curioso el tema de los recuerdos olfativos. No sé cuanto hay de cierto en ese dicho de que los olores se almacenan en una parte del cerebro donde no pasa el tiempo, por eso, dicen, nos transportan al momento exacto de la vivencia sin perder detalle.
ResponderEliminarEn esta historia aparece uno de esos recuerdos que desemboca en una una bomba recordativa. Pienso en algo parecido a perder un puntero a una zona de la memoria. De pronto nos lo devuelven y descubrimos, de golpe y porrazo, un montón de cosas olvidadas.
Has cuidado hasta la fecha de nacimiento y la música acorde con ello y lo que cuentas.
He disfrutado este post
Cuídate;)
Un beso
Te dejo mis saludos deseándote un buen comienzo de semana.
ResponderEliminarUn beso.
Mi madre me sigue pegando cogotones jajaja
ResponderEliminarun beso
Leerte me ha transportado a la infancia...Los veranos en los pueblos nos proporcionaban una inmensa libertad y también experiencias inolvidables.
ResponderEliminarLos olores...como dice Sergal, se almacenan en la memoria y persisten siempre. Los olores avivan y mantienen muchos de nuestros recuerdos.
Vivaldi y su primavera...
Me conmueves, Ote. Un abrazo
Sergal, no tenía idea de la potencia de los recuerdos."bomba recordativa" el psot salió así, sin más... Creo que otros sentidos como el oido, hace el mismo efecto...no sé, habría que preguntarlo a un especialista:)
ResponderEliminarMe alegra qeu lo hayas disfrutado
Besos elefantito.
MARIA: buena semana para ti tambien, preciosa:)
Besos.
AMATEUR: ya sabes la solución...¡aplícate en matemáticas! :-))))
Besos
BEATRIZ: mientras escribía este post, viajé en una maraña de recuerdos que se volvieron tan claros como si acabaran de ocurrir...Así apareció este personaje de ficción...:)
Muchos besos gupísima
nunca he visto un/ una? jacaranda
ResponderEliminaryo tb creo que el sentido del olfato está menospreciado...
bonitos recuerdos, transportan
un beso
Tequila, la jacaranda es, para mi, junto con el flamboyán los árboles más bonitos que conozco. :)
ResponderEliminarBesos guapa
Hola Oteaba.
ResponderEliminarMaravilloso relato. ¡Quién pudiese volver a ser niño en verano!
Saludos.
Hola Oteaba
ResponderEliminarGracias por comentar en mi blog... y por lo que dices... realmente espero resurgir pronto (como tú dices, como Ave Fénix)
Me ha encantado tu relato... tienes un bonito estilo para escribir. Y buen gusto musical, para qué negarlo.
Un beso y espero que nos visitemos a menudo
Si es que las rosas huelen mejor en buena compañía...
ResponderEliminarUn beso gordo princesa.
me encanta la musica de vivaldi,gracias por compartei,esa musica es maravillosa,saludos
ResponderEliminarJuán Luis ¡y en invierno!; pero cierto que esa época era muy especial.
ResponderEliminarbesos.
Elena, gracias por acercarte por aqui...ya nos iremos leyendo.:)
Besos preciosa
Ay Zuma...podió que tu sabes mi situación :-))))
Besos wapetón.
Rayo de lua, me alegra mucho verte por aqui y que te haya gustado la músca
besos preciosa
gran pero gran post
ResponderEliminarMuy amable Juán Pablo:)
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