viernes, 13 de junio de 2008

Un Cumpleaños, Un Pollito y Un Miedo

Tendría unos 13 años cuando un día al pasar por el mercado, a través del cristal de una tienda me puse a observar un montón de pollitos chiquitines que bajo una bombilla iban de un lado a otro. Entré y en una cajita me llevé uno. El problema era como esconderlo al llegar a casa…Estaba tan ilusionada que dije la verdad, sin recibir la fuerte reprimenda esperada.

Siguiendo las instrucciones del vendedor, le puse una botella de agua caliente envuelta en un pañito y así no moriría de frío. Estaba tan feliz que me acercaba cada momento para hacerle caricias. Por la noche, mientras veía la TV lo escuchaba piar muy fuerte y pensaba en lo contento que estaba. Para cuando terminó la película estaba calladito. Me acerqué sigilosamente para darle las buenas noches….El agua caliente se había salido y estaba tieso…

Con veinte años sentí durante mueve meses el temor de no saber cuidar a mi hijo,. Semanas de pesadillas y llegó un día en que me durmieron...al despertar, en una calurosa noche de junio, lo pusieron en mis brazos…miedo sólo miedo que no me atrevía a expresar…Mejor que lo cogiera alguien o estuviera en el nido. Llegó el momento de volver a casa y lloraba por miedo a que le ocurriera algo por mi culpa…Poco a poco el miedo fue dando paso a la seguridad y así empecé a disfrutar de ese niño que el próximo domingo cumple años. La vida, con su propia historia dice algo sobre sí misma...nos desvela gradualmente alguno de sus secretos, que están ante nosotros como un acertijo que es necesario resolver.

Leía hace poco una frase que decía: "niños, no miréis nunca hacía atrás", en el sentido de que no debemos permitir nunca que el futuro se hunda bajo el peso de la memoria… quizás el secreto de la encantadora inocencia de su sonrisa sea que no disponen de pasado...

Oteaba Auer

Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día
nos digan adiós

10 comentarios:

  1. La inocencia de los niños es un ideal que por desgracia no podemos recuperar , pero como bien dices no dejar que el pasado marque nuestro futuro debería ser nuestra meta( aunque ciertamente sea dificil).
    Espero que disfruteis del cumple de tu niño.
    La canción me encantó, tb el resto del blog( no conocía la historia del Carmina Burana,tiene que ser impresionante escucharlo por el Orfeón Donostiarra).
    Saludos y gracias.

    ResponderEliminar
  2. Lamentablemente los hijos no vienen con manual de instrucciones..hagas lo que hagas siempre tendras la sensacion de bailar en la cuerda floja...

    ResponderEliminar
  3. Oteaba:
    Debiste sufrir mucho con el pollito para despues cultarte por si le pasaba algo a tu hijo.
    No obstante creo que esa leccion dio sus frutos, mirar al pasado no siempre es signo de devilidad o de repeticion de errores, todo lo contrario, si perdemos la inocencia es precisamente porque constantemente intentamos no repetir esos errores en el futuro.
    yo por mi parte lucho a diario e incansablemente con un sinfin de piratas y mercenarios, aunque en la intimidad, mi Peter pan sigue soñando con esa ilusion hacia el futuro incierto y maravilloso.

    Un besazo Oteaba, y siento pasar tan tarde.
    Humphrey.

    Pd:Felicidades a tu hijo,por solo un dia no cumplimos años el mismo dia, jajajaja.

    ResponderEliminar
  4. Oteaba, resulta curioso el silencio guardado por un trauma infantil. Reflexiono sobre cuantos de nosotros guardamos lo que nos parecen importantes secretos y el sufrimiento aportado a lo largo de la vida.
    Me gustó lo dicho al final(quizás el secreto de la encantadora inocencia de su sonrisa sea que no disponen de pasado)
    Feliz cumpleaños para quien alumbraste y a ti por hacerlo.
    Un beso y un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  5. Siempre paso a leerte y sin tiempo de comentar. No sé si cada post viene mejor que el anterior o es mi percepción. Cuando abriste este blog con aquel primer post brindandolo a un ser querido, me transmitiste mucha emoción.
    Demasiado jóven para hacerte responable de un hijo y muy pocos años habían pasado desde el accidente que tanto te marcó.
    Sin embargo lo superaste valientemente. Desconozco si es la primera vez que lo cuentas...me ha parecido la de una niña llena de sensibiidad como la mujer que eres ahora.
    Besotes

    ResponderEliminar
  6. Tu post es precioso, pero después del cachondeíto que hemos tenido en sl con el pollo, no puedo decirte nada serio. Ya sabes, en 10 años, quedas como nueva, jajajaja.

    Como dice Serrat, en esa preciosa canción, "a menudo los hijos se nos parecen y así nos dan la primera satisfacción" (la segunda, no sabemos cuándo nos la dan -lo siento, pero no puedo ponerme seria-). Más que el trauma por la muerte del pollito, te debía ocurrir que eras demasiado joven para tener un bebé. El miedo a no saber ser madre o una buena madre es general, aunque no hayas cocido previamente a ningún pollo.

    Felicidades a tu hijo y a tí por saber criarlo y un beso grandioso.

    ResponderEliminar
  7. Yo de un matrimonio que tuve, salí con quemaduras de tercer grado, pero lo supe aprovechar y también salí con parapsicología de segundo, -convalidable con formación profesional ramo grifería- y con naturopatía siquiatrica en primer grado por la universidad de Sant Sadurní d´Anoia.
    El ente corpóreo o individuo tiene miedos. No sólo un miedo por cosa, sino varios.
    Nos lo podían haber dicho cuando nos arrancaron la madre,que naceríamos solos,que nos fuéramos acostumbrando.Que tomáramos nota.
    Miedo,tengo miedo,a veces tengo miedo como cuando era pequeño,cuando pensaba uno que debajo de la cama habría alguien.¿Habrá alguien debajo de la cama? ¿Estará cambiando el aceite?
    El mundo es un misterio en el que de vez en cuando te dan sopa.

    Con todo mi amor un sincero ósculo.

    Un día me salto las normas y meto algo profundo.

    ResponderEliminar
  8. Oteaba, acabo de dejar un comentario en tu otro blog, no tenía ni idea de que tuvieses dos (y un niño. ¿te da tiempo a todo?). Este post es precioso, me pasaré más veces por este rincón, es más personal, me gusta!!!

    ResponderEliminar
  9. Por cierto, te pido permiso para enlazar este blog al mío. Me gustó mucho. Besos

    ResponderEliminar
  10. Los traumas a veces no se superan, pero se acostumbra una a vivir con ellos, hay que mirar el pasado pero sin sufrir, viéndolo desde la edad que se tiene en este momento, muy buena entrada,
    Felicidades a tu hijo y a ti,
    Por ser la clase de persona que eres, púes creo que eres todo corazón

    ResponderEliminar

Con tu opinión este piano sonará mejor :)